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La importancia del código estándar
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La importancia del código estándar
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Las tecnologías de identificación automática parten siempre de un punto básico: asignar una identidad al objeto.
RAIN RFID no es una excepción y, como muchas otras tecnologías de identificación automática, permite elegir el código adecuado para el objeto, es decir, la memoria donde se almacena el código dentro de una etiqueta es reescribible.
Entonces, ¿cómo elegir el código adecuado para su objeto?
Hay dos opciones principales: utilizar un esquema de codificación propio o uno estándar.
Un código propietario suele ser más sencillo de implementar, usted elige las reglas para construir su código y genera los códigos en consecuencia. Al tener plena libertad puedes adaptar el código a tus necesidades, puedes hacer que el código sea legible para el ser humano o que sea simplemente numérico. Es tu código y cuando lo usas dentro de tu empresa funciona bien, pero ..
¿Qué sucede cuando uno de sus rótulos abandona su empresa? Usted es el único que conoce las reglas utilizadas para construir el código y, en consecuencia, el único capaz de descodificarlo. Si es usted un fabricante, probablemente sus revendedores no estén contentos con ello, ya que tendrán que sustituir sus etiquetas si utilizan RAIN RFID para organizar sus procesos. La misma situación se da si una etiqueta extranjera entra en su empresa.
Pero esto no es lo peor Con las etiquetas de código de barras sólo se lee una etiqueta a la vez, por lo que es sencillo entender qué artículo está mal codificado, es el que se está leyendo en ese momento. Con la tecnología RAIN RFID se leen varias etiquetas a la vez, normalmente cientos de etiquetas en pocos segundos y sin una línea de visión, por lo que no es sencillo reconocer qué etiquetas están codificadas incorrectamente. Y lo que es peor, algunas de las etiquetas extrañas pueden tener un código que puede descodificarse utilizando sus reglas, ¡aunque se haya codificado con reglas diferentes!
Como ejemplo tonto el código "EVENTONE#1234" puede ser creado a partir de diferentes fuentes de datos.
El resultado es que se puede entrar en un evento con un producto cosmético o se puede pensar en tener un producto cosmético en la estantería mientras, tal vez, un cliente tiene un ticket en el bolsillo.
La solución para todos estos posibles problemas (y otros) es sencilla: utilizar un esquema de códigos que cumpla con un estándar global. Una norma global, como los códigos GS1 o ISO, garantiza que su código sea único no sólo dentro de su empresa, sino en todas las organizaciones del mundo. También tienen otras características útiles, como las cabeceras estándar que definen el tipo de código y que puede utilizar para filtrar las etiquetas no deseadas evitando errores en su base de datos.
El uso de códigos estándar es obligatorio si su producto fluye a lo largo de una cadena de suministro abierta en la que las diferentes partes interesadas necesitan leer y descodificar correctamente su código, pero, como ya se ha comentado, siempre es una buena idea, incluso si su etiqueta nunca sale de su empresa.
Sin embargo, si todavía tiene algunas razones especiales para utilizar códigos propietarios, hay una manera justa de hacerlo, la norma ISO proporciona un método para definir los códigos propietarios con una cabecera especial que dice "¡Eh, esto es un código propietario!" informando al usuario que puede decidir ignorarlo o decodificarlo.