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Conduciendo su negocio por más de un siglo

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Centenario en el Grupo Cantoni - CELMA marca el 100º aniversario

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LA PIEDRA ANGULAR

Se necesita una gran mente para establecer una compañía en tiempos inciertos, y un plan visionario para dejarla crecer. El año 1920, marcado como el comienzo de lo que hoy es CELMA-INDUKTA, fue el primer año en que Europa y la nueva Polonia independiente comenzaron a recuperarse después de las destructivas guerras del siglo XX. El 20 de octubre, Karol Rusz, un ingeniero educado en Francia, estableció el Taller Electromecánico en Ustroń, Polonia. En 1921, el primer motor de inducción salió de la fábrica, y sólo un año después de la inauguración, los productos se exhibieron en una exposición en Lviv. El rápido desarrollo de la empresa obligó a los propietarios a mudarse a un nuevo y más espacioso lugar en Cieszyn.

Mientras la economía del joven país luchaba, la hiperinflación pasó factura a muchas empresas, incluyendo los talleres electromecánicos. Con el fin de mantener la empresa en funcionamiento, Karol Rusz la vendió a la sucursal de la empresa suiza Brown-Boveri, con sede en Varsovia, en 1926, permaneciendo en el puesto de gerente. Esta época fue rica en múltiples inversiones y en un desarrollo crucial de la producción, pero se vio repentinamente disuadida por la acentuada crisis económica. En la última etapa anterior a la Segunda Guerra Mundial, los talleres fueron adquiridos por el Taller Electro-Mecánico Rohn-Zieliński de Varsovia, que también poseía la licencia de Brown-Boveri. Hasta 1939, la fábrica contrató a más de 550 empleados que consiguieron fabricar 32 000 motores de inducción y más de 16 000 aparatos eléctricos y unidades de bombeo.

NUEVA ERA - NUEVAS OPORTUNIDADES

Después de la Segunda Guerra Mundial, la compañía fue nacionalizada. A partir de 1945, la producción y la exportación de CELMA fue controlada por la Compañía Polaca de Comercio Exterior de Equipos Eléctricos Ltda. ELEKTRIM. En 1961, fue rebautizada como Fábrica de Máquinas Eléctricas CELMA Cieszyn. Ese período se caracterizó por la ampliación de la gama de productos, incluyendo nuevas series de motores de jaula de ardilla y antideflagrantes.

Durante las reformas, los cambios políticos y la reestructuración en Polonia y Europa en los años 80, la empresa se sometió al proceso de privatización. En el año 2000, el profesor Giampiero Cantoni, reconocido académico italiano y empresario visionario, compró acciones de CELMA y otras empresas clave propiedad de ELEKTRIM, creando así un grupo empresarial diversificado, el Grupo Cantoni. El Grupo ha obtenido un éxito extraordinario en los mercados nacionales e internacionales. Gracias a la atenta gestión del profesor y a un claro plan de desarrollo, el Grupo Cantoni, con una parte importante de sus productos procedentes de la fábrica de CELMA, se sitúa entre los principales fabricantes europeos.

En 2011, la CELMA de Máquinas Eléctricas se fusionó con otro importante miembro del Grupo - la Fábrica de Máquinas Eléctricas INDUKTA S.A. consolidando su fuerte posición en el mercado.

NOWADAYS

Después de 100 años de operaciones, CELMA-INDUKTA, junto con otros miembros del Grupo Cantoni, se compromete invariablemente a ofrecer una calidad europea estable y fiable a nivel mundial. La creciente red de socios y distribuidores en más de 40 países de cada hemisferio nos demuestra que la idea inicial de Karol Rusz, el padre fundador de CELMA, ha prevalecido con éxito durante más de un siglo.

El Grupo Cantoni, con más de 1 000 000 de motores fabricados anualmente, más de 4000 productos en cartera y alrededor de 2000 empleados cualificados, continúa la tradición, invirtiendo constantemente en las últimas soluciones tecnológicas para responder a las necesidades más exigentes y ofrecer un avanzado know-how.

Acompáñenos en este viaje al próximo siglo.