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#Novedades de la industria
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Prueba de fugas de contenedores de gran y pequeño volumen en el proceso de producción
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En la industria del embalaje, los contenedores de plástico se utilizan para el almacenamiento y el transporte de medios líquidos. En ellos se utilizan botellas, bidones, tambores e IBC (Intermediate Bulk Containers), que cubren una amplia gama de volúmenes que van desde aproximadamente 0,5 l a 1.200 l. Lo ideal es que se compruebe la existencia de fugas en el ciclo del proceso de producción. Debido a la buena disponibilidad, el aire comprimido se utiliza a menudo como medio de prueba
Surgen varios desafíos: Por ejemplo, los contenedores se expanden considerablemente al ser presurizados. El llenado de productos de gran volumen a la presión de prueba requiere soluciones especiales para garantizar que el proceso de llenado no sea demasiado largo. Además, el proceso de ensayo puede verse influido por el proceso de soplado anterior debido a los efectos de la temperatura.
El medidor de fugas CETATEST 715 LV (Gran Volumen) se ha desarrollado especialmente para la industria del embalaje y se ha introducido con éxito en el mercado.
Después del impulso de arranque del control del sistema, la secuencia de prueba completa es controlada por el dispositivo de prueba. La opción de turbo-llenado permite un llenado rápido y automático a la presión de prueba requerida. Los circuitos de protección integrados protegen la pieza de prueba y los sensores internos del dispositivo. Para lograr un estado de medición estable, el comportamiento de expansión debe ser limitado. Por ejemplo, los IBC se prueban en la caja de la rejilla de transporte y se utilizan dispositivos de sujeción adicionales. Los efectos de la temperatura pueden compensarse con éxito cambiando a programas de prueba debidamente parametrizados. Para ello se mide la temperatura de la pieza de ensayo en el banco de pruebas y se selecciona el programa de ensayo adecuado.
Las presiones de prueba están en el rango de aprox. 25 mbar a 160 mbar (dependiendo del producto). Con el CETATEST 715 LV se puede realizar la prueba de fuga de un IBC de 1.000 l en un tiempo total de prueba de menos de 30 s, con lo que se consigue una buena separación y repetibilidad. Dependiendo del volumen de la pieza de prueba, los agujeros con un tamaño de 0,07 mm a 1 mm pueden ser detectados de forma fiable.
Debido a la multitud de interfaces industriales disponibles, el dispositivo de prueba está preparado para los requisitos de la Industria 4.0. La transmisión de los valores medidos al sistema de control permite la trazabilidad y la evaluación de la calidad de la producción.
El CETATEST 715 LV se entrega de forma estándar con un certificado de calibración reconocido internacionalmente (de acuerdo con la norma DIN EN ISO/IEC 17025) y una garantía de 3 años.
