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#Novedades de la industria
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Vehículos eléctricos: Apuntando a la posición de polo
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La estrategia automotriz de China ha producido un resultado paradójico. Mientras que el país ha sido el principal fabricante de automóviles del mundo desde 2010, la mayoría de sus vehículos son fabricados por marcas extranjeras.
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Por lo tanto, el gobierno ha decidido cambiar su estrategia para los vehículos eléctricos. El objetivo es desarrollar una industria automotriz completa que incluya infraestructura, baterías y vehículos.
En 2005, el gobierno chino le dio a la industria automotriz china el objetivo de tener la mayoría de su producción bajo marcas nacionales. Quince años después, está claro que esta misión ha fracasado. De los 25,7 millones de vehículos fabricados en China en 2019, el 61% todavía eran de marcas extranjeras, y el porcentaje es aún mayor en el caso de los vehículos de gama alta.
Las principales empresas chinas no han podido recuperar un siglo de retraso en comparación con sus competidores más antiguos. Han preferido seguir dependiendo de los ingresos aportados por los fabricantes extranjeros, que tuvieron que unir sus fuerzas con ellos en empresas mixtas de mayoría china para poder fabricar en China.
Un cambio de política
Hoy en día, Pekín pretende hacer algo diferente con los vehículos eléctricos, que se han convertido en una prioridad para China, el principal importador de petróleo del mundo. En este mercado, en el que los fabricantes chinos no sufrirán el estatus de ser los "últimos en llegar", el gobierno quiere obligarlos a tomar la delantera.
Con el fin de estimular la innovación tecnológica, en 2018 el gobierno chino eliminó la obligación de que los fabricantes extranjeros unieran sus fuerzas con los socios mayoritarios chinos. Esta medida entrará en vigor en 2022 para los vehículos con motores de combustión interna, pero ya está en vigor para los vehículos eléctricos.
Desde que esta medida entró en vigor, la competencia extranjera se ha acelerado. El líder americano Tesla's Shanghai Gigafactory entregó sus primeros coches a finales de 2019 y el grupo tiene como objetivo la producción de 500.000 vehículos al año.
El verano pasado, Volkswagen se convirtió en el accionista mayoritario de su empresa conjunta con JAC (Jianghuai Automotive Co), y la empresa alemana planea fabricar el 53% de su producción total de vehículos eléctricos en China entre 2020 y 2028.
Los fabricantes chinos, por lo tanto, no tienen otra opción hoy en día que entrar en la competencia.
Jugadores viejos y nuevos
En el verano de 2020, los tres fabricantes controlados por el gobierno central -FAW, Dongfeng Motor y Changan Auto- formaron una empresa tecnológica conjunta. Esta cooperación está aumentando la presión sobre los principales fabricantes regionales, empezando por BAIC (Beijing Auto) y SAIC (Shanghai Auto), que son también el segundo y el tercer mayor fabricante de vehículos eléctricos de China.
Las autoridades chinas también han decidido fomentar las iniciativas nacionales privadas, mientras que hasta hace poco favorecían principalmente a las empresas públicas. Como resultado, ahora hay una proliferación de nuevas empresas chinas especializadas en coches eléctricos.
Y algunos de ellos, ya gigantescos, tienen ambiciones colosales, como el China Evergrande New Energy Vehicles Group. Resultado de la adquisición del fabricante de automóviles sueco NEVS por el gigante inmobiliario chino Evergrande en 2019, esta nueva entidad planea producir 1 millón de vehículos al año y tiene una línea de producción completa desde las baterías hasta los automóviles.
Un número creciente de gobiernos locales también están apoyando financieramente a fabricantes prometedores. El capital de Anhui, por ejemplo, proporcionó capital y acceso a préstamos bancarios al fabricante NIO (fundado en 2014), un campeón de la innovación que, sin embargo, estaba al borde de la quiebra. NIO fabrica automóviles de alta gama, pero también está a la vanguardia del desarrollo de la tecnología de intercambio de baterías, una alternativa más rápida que la recarga de una unidad fija.
Baterías: la carrera por la innovación
Las baterías también son una parte estratégica de la estrategia nacional. Esta es otra área en la que se está fomentando la iniciativa privada. La abolición en 2018 de una política de subvenciones discriminatoria ha dado lugar a una carrera por la innovación.
Dos empresas privadas han subido a la cima de los rankings mundiales, y se esfuerzan por mantenerse allí con sus avances tecnológicos. CATL (Contemporary Amperex Technology Ltd) va por buen camino gracias a los acuerdos con los principales fabricantes chinos y extranjeros. Sus ambiciones también son globales ya que el grupo planea construir una fábrica en Alemania. En 2020, dio a conocer su concepto CTP (Cell-to-Pack), que cuenta con una nueva arquitectura que permite aumentar la densidad energética de las baterías, lo que convenció a la empresa alemana Mercedes-Benz, entre otros.
BYD, un actor histórico (fabricante del primer vehículo eléctrico chino en 2010), por su parte, ha reunido toda la cadena de producción, desde la extracción de litio hasta los coches. En 2020, comenzó la producción de sus "baterías de cuchillas", con un nivel de seguridad sin precedentes.
Infraestructura
Por último, el desarrollo de los vehículos eléctricos requiere el desarrollo de infraestructuras de apoyo. Para ello, las autoridades chinas han movilizado a los principales actores públicos.
Los dos distribuidores nacionales de electricidad, SGCC (State Grid Corp. de China) y CSG (China Southern Power Grid), están construyendo una red nacional de estaciones de carga para vehículos eléctricos. Planean desplegar cerca de 900.000 quioscos para 2025, además de los instalados por especialistas vinculados a los fabricantes de automóviles.
Aquí también, la tecnología está en el centro de la competencia. Mientras el SGCC desarrolla la arquitectura V2G (Vehicle to Grid), diseñada para optimizar la coordinación entre la recarga del coche y el estado de la red (con activación automática en las horas de menor consumo), Star Charge, uno de los principales operadores especializados, dedica parte de su I+D a la recarga inalámbrica.
La estrategia de los vehículos eléctricos de China está aún en sus inicios, y ya está apuntando al hidrógeno y a los FCV (Vehículos de Célula de Combustible). Se están movilizando todas las palancas públicas y privadas para asegurar que China no se pierda esta nueva etapa en la historia del automóvil.
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