Haciendo un uso inteligente del sol

Los estacionamientos, las áreas de logística y las plantas de tratamiento de aguas residuales requieren mucho espacio.

¿Por qué no hacer un uso eficiente de este espacio? Esto es lo que pensó la start-up suiza dhp cuando construyó el primer techo solar retráctil del mundo. Los módulos individuales se fabrican con tecnología de dosificación de DOPAG.

En el aparcamiento del sistema de teleféricos de Kronberg en el cantón suizo de Appenzell Innerrhoden, los visitantes tienen reservada una agradable sorpresa. Pueden aparcar a la sombra y cargar sus vehículos eléctricos al mismo tiempo. El aparcamiento de 4.000 m² está cubierto por un techo solar retráctil. Esto proporciona energía al sistema de teleférico de Kronberg, que sube desde el valle hasta la estación de montaña situada a aproximadamente 1.600 metros. Durante tormentas, granizo o nevadas, los módulos solares se pliegan solos y se almacenan en largos garajes. El primer techo solar retráctil patentado del mundo fue desarrollado bajo el nombre de Horizon por dhp technology AG. La cubierta del aparcamiento es uno de los últimos proyectos de la joven empresa suiza con sede en Zizers, en el cantón de los Grisones. Todo comenzó con el techado de las plantas de tratamiento de aguas residuales. En 2018 entró en funcionamiento el primer modelo en la planta de tratamiento de aguas residuales de la localidad de Chur. Fue la primera instalación de este tipo en el mundo. Con una superficie de 6.400 m², el techo solar retráctil cubre el 20 por ciento de la demanda de electricidad de la planta de tratamiento de aguas residuales que consume mucha energía. El beneficio de esto es que todo el sistema permanece totalmente accesible y el techo solar retráctil proporciona sombra durante el trabajo de mantenimiento necesario en verano y reduce el crecimiento de algas.

Centrarse en la automatización

Directores generales Gian Andri Diem y Andreas Hügli

Los directores generales Gian Andri Diem y Andreas Hügli (Imagen: tecnología dhp)

El techo solar retráctil tiene una función de control del sistema con un algoritmo meteorológico integrado. En relación con los datos recopilados por una estación meteorológica montada en el sistema, los módulos se despliegan o, durante las inclemencias del tiempo, se pliegan y almacenan en un garaje. Los directores generales Andreas Hügli y Gian Andri Diem han encontrado un nicho en el mercado con esta idea de negocio. La pareja recurrió a la tecnología del teleférico para el techo fotovoltaico flexible. El sistema ligero consiste en una estructura de soporte galvanizada y el techo hecho de módulos solares suspendidos de cables de soporte. Estos están hechos de plástico antideslumbrante y están conectados entre sí mediante bisagras.

“En lo que respecta a la producción, nos hemos centrado en la automatización desde el principio, ya que esto nos permite crecer”.

Gian Andri Diem

Para la producción de los módulos solares individuales, se integró en la línea de producción el sistema de dosificación y mezcla eldomix de DOPAG. Dosifica y mezcla un adhesivo de dos componentes que se utiliza para unir los delgados módulos fotovoltaicos de plástico a un marco de metal. La aplicación del material está totalmente automatizada. Luego, los módulos individuales se ensamblan en un grupo de techo retráctil completo. La empresa ya ha utilizado un sistema de alquiler de DOPAG en la producción de un prototipo. "Los módulos solares están expuestos a condiciones climáticas extremas, desde fuerte radiación solar, viento y lluvia hasta nieve y temperaturas bajo cero", dice Andreas Huegli.

"La unión estable y duradera de los módulos al marco es, por lo tanto, vital para nosotros. Estamos impresionados con la tecnología de dosificación y mezcla precisa y confiable de DOPAG".