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#Libros blancos
Cómo calcular el ROI de un robot
Determinar el coste real de la robótica.
Los datos de Google Trends demuestran que las búsquedas en Internet sobre la pregunta "¿Cuánto cuesta un robot?" se han duplicado estos años. Desde brazos pesados de seis ejes hasta modelos colaborativos para pymes, el precio de los robots puede variar tanto como las especificaciones de cada máquina. Determinar el coste total y el retorno de la inversión (ROI) de un robot no es sencillo, así que aquí van algunos consejos.
Recuerde que el coste de la implantación de la robótica va mucho más allá del precio del robot. Además de los costes obvios de instalación, las fábricas deben construir zonas de trabajo separadas y quizás añadir unidades de alimentación de reserva antes de que un robot pueda realizar ningún trabajo. Y eso sin hablar de los periféricos, como sensores, pinzas variables, cables y conectores, y cualquier preparación y hardware de montaje necesarios. Cuando se tienen en cuenta los costes de ingeniería y mantenimiento del robot, presupuestar no siempre es tan fácil como pedir un presupuesto.
Según un informe reciente del Boston Consulting Group, para obtener una estimación sólida del coste de los robots, los clientes deben multiplicar el precio de la máquina por un mínimo de tres. Supongamos que un robot de seis ejes cuesta 65.000 dólares; los clientes deberían presupuestar 195.000 dólares para la inversión. Dicho esto, si el robot requiere una revisión a fondo del equipo, como añadir maquinaria auxiliar o cintas transportadoras, puede ser necesario multiplicar por cuatro o cinco el coste del robot.
Luego, por supuesto, están los costes variables. Estos incluyen la mano de obra, la energía, los materiales, el mantenimiento continuo y los suministros de producción necesarios para hacer un buen uso de un robot. Debido a la naturaleza variable de las instalaciones de fabricación, estos costes fluctúan drásticamente en función del sector industrial y del tamaño de la operación. Además, estos costes no siempre son lineales. Los costes de mantenimiento, por ejemplo, pueden cambiar significativamente durante el ciclo de vida de la máquina.
Los fabricantes sólo pueden calcular el ROI tras determinar el coste total de adquisición del robot (es decir, la inversión). Incluso entonces, los fabricantes deben tener en cuenta otros elementos, empezando por el uso del robot.
Consideremos el siguiente ejemplo. Un fabricante de alimentos planea utilizar dos robots SCARA para automatizar las tareas de recogida y colocación. Los robots funcionarán durante tres turnos al día, seis días a la semana y 48 semanas al año. La mano de obra equivalente suele requerir dos operarios por turno, por lo que harían falta seis operarios para completar el mismo rendimiento durante una semana laboral.
Tomando como ejemplo el salario medio más bajo de un trabajador de producción estadounidense (25.000 dólares anuales), la eliminación de estos puestos reduciría los costes laborales en 150.000 dólares al año. Sin embargo, incluso con un robot, la mano de obra humana no se elimina por completo. Una buena regla empírica para los técnicos encargados del mantenimiento de los robots es el 25% de los costes laborales actuales, lo que reduce la estimación del presupuesto de mano de obra a unos impresionantes 150.000 $/4, es decir, 37.500 $ al año.
Si restamos esta cifra del coste total de compra del robot determinado anteriormente, los fabricantes tendrán un ROI estimado para el primer año. Elegir un proveedor y un fabricante de robots de confianza ayudará a garantizar que el robot tenga una larga vida útil, lo que permitirá a la empresa cosechar la misma recompensa de ROI en los años venideros.
Con este cálculo de por medio, el ROI compensa claramente cualquier riesgo.
Dicho esto, este método de cálculo del ROI tiene algunos fallos. A menos que se lleve a cabo un complejo y largo análisis de adquisición y producción, la mayoría de estas cifras son estimaciones. Además, este proceso no tiene en cuenta los problemas que pueden surgir, como averías en los equipos o tiempos de inactividad imprevistos. Para obtener un reflejo real del ROI, los fabricantes deben realizar un análisis de costes exhaustivo basado en las operaciones de sus instalaciones, así como una evaluación de riesgos.
Pero, ¿qué hay de las ventajas complementarias de los robots que no se tienen en cuenta en este cálculo? Los robots son predecibles y, por lo tanto, ofrecen tranquilidad a la hora de aumentar la productividad para mejorar los resultados de una fábrica. Por ejemplo, la eliminación de la probabilidad de errores humanos en la fabricación reduce el material de desecho, minimiza las repeticiones y mejora la consistencia del producto. Cada uno de estos factores representa un aumento de los beneficios del fabricante, aparte del retorno de la inversión global del robot.
Las búsquedas en línea de precios de robots están aumentando, señal de una demanda creciente de ganancias de productividad mediante el uso de robots. De hecho, los informes de marketing muestran que más de tres cuartas partes de los fabricantes están dispuestos a invertir en nuevas tecnologías para aumentar la productividad. Sin duda, la robótica estará entre estas tecnologías.
Los robots de buena calidad son predecibles y ofrecen tranquilidad a la hora de obtener beneficios económicos. A medida que los fabricantes se plantean invertir en robots para aumentar la productividad, es vital que tengan una idea clara del posible retorno de la inversión que se esconde tras estas decisiones de compra.