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#Novedades de la industria
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Los sensores de CO₂ de muy bajo consumo permiten la monitorización remota inalámbrica para soluciones de gestión de edificios y conectividad IoT
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Libro blanco
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Los sistemas de gestión de edificios (BMS), los sistemas de ventilación controlada por la demanda (DCV) y los equipos de calidad del aire interior (IAQ) a menudo requieren la instalación de dispositivos de sensores de CO2 conectados de forma inalámbrica y alimentados por baterías en entornos en los que no es fácil acceder a la red eléctrica o en los que su suministro no es económicamente viable, como en el caso de las actualizaciones tecnológicas de los edificios y la readaptación
La necesidad de medir la calidad del aire está impulsada por dos factores clave: la legislación y la economía. Muchos países han establecido o están en proceso de establecer niveles máximos permitidos de CO2 en las aulas de las escuelas, los hospitales, los edificios públicos, los hoteles y el lugar de trabajo. Por ejemplo, la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA)1 de EE.UU. ha establecido un Límite de Exposición Permisible (PEL) para el CO2 de 5.000 partes por millón (ppm) (o 0,5%) en una jornada laboral de 8 horas. Informan de que la exposición a niveles de CO2 superiores a este límite puede causar problemas de concentración, aumento del ritmo cardíaco, problemas respiratorios, dolores de cabeza y mareos
Cambiar el aire de un edificio para regular los niveles de CO2 tiene un coste energético, especialmente si el aire entrante también tiene que ser calentado o enfriado. Esto es especialmente relevante durante la noche y los fines de semana, cuando los edificios pueden no estar totalmente ocupados. Los equipos de DCV o IAQ incorporan cada vez más monitores de CO2 para que el cambio de aire esté controlado por la necesidad de reducir los niveles de CO2.