Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés haga clic aquí
#Novedades de la industria
{{{sourceTextContent.title}}}
Tipos de óxido negro
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
3 tipos de procesos diferentes
{{{sourceTextContent.description}}}
La oxidación negra es un método utilizado para curar superficies metálicas. Protege contra la corrosión, aumenta la dureza de la superficie y mejora su atractivo al producir una capa de óxido en la superficie metálica. En función de la temperatura de tratamiento, el proceso de oxidación negra puede clasificarse en tres tipos:
1. Proceso de oxidación negra en caliente
La oxidación negra en caliente es un proceso de tratamiento realizado a una temperatura más elevada (normalmente entre 135°C y 150°C). La pieza metálica se calienta en una solución salina alcalina, haciendo que la superficie metálica reaccione con el oxígeno para formar un revestimiento de óxido de hierro negro (Fe₃O₄).
La oxidación negra en caliente puede proporcionar una buena protección contra la corrosión y una gran dureza superficial, y la película de óxido es más gruesa y tiene mejor resistencia al desgaste. Este proceso se utiliza ampliamente en el tratamiento de piezas de acero. Se utiliza a menudo en piezas de maquinaria industrial, herramientas y piezas que necesitan aumentar la resistencia al desgaste.
2. Proceso de oxidación negra a media temperatura
La oxidación negra a media temperatura se suele llevar a cabo en el rango de temperaturas de 107°C a 135°C. Es un proceso intermedio entre la oxidación negra en caliente y la oxidación negra en frío, con una temperatura de tratamiento relativamente baja, adecuada para algunos materiales metálicos sensibles al calor.
Este método puede llevarse a cabo a una temperatura más baja, reduciendo el estrés térmico en la pieza, al tiempo que proporciona una buena protección y calidad de aspecto. Suele utilizarse para piezas que requieren una gran precisión dimensional y no pueden soportar un tratamiento a alta temperatura, como los instrumentos de precisión y determinados materiales de aleación.
3. Proceso de oxidación negra en frío
La oxidación negra en frío se lleva a cabo a temperatura ambiente o cercana a ella, y la película de óxido superficial suele formarse por inmersión en una solución química. El proceso suele ser sencillo y adecuado para lotes pequeños o piezas con pocos requisitos de aspecto.
Como se realiza a temperatura ambiente, la oxidación negra en frío tiene el menor efecto sobre el metal y no causará deformaciones en el material ni cambiará sus propiedades mecánicas. Al mismo tiempo, es fácil de manejar y tiene un bajo coste. Se utiliza principalmente para piezas con bajos requisitos de resistencia a la corrosión u ocasiones de procesamiento rápido, como herramientas manuales, elementos de fijación y algunas aplicaciones decorativas de bajo esfuerzo.
El tipo de tratamiento de oxidación negra suele elegirse en función de las cualidades del material de la pieza, el entorno de trabajo y los costes y el proceso. La oxidación negra en caliente es adecuada para situaciones que exigen una gran resistencia al desgaste y la corrosión, la oxidación negra a temperatura media es apropiada para componentes de gran precisión, y la oxidación negra en frío se utiliza para aplicaciones con requisitos económicos y de proceso mínimos.