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#Novedades de la industria
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Ciberseguridad
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El modelo suizo es un ejemplo a seguir
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La ciberseguridad: un tema tan importante como complejo debido a las numerosas variables que entran en juego cuando se habla de seguridad en línea y protección de la privacidad.
Gracias al apoyo de un artículo publicado en el sitio web swissinfo.ch, analizaremos el modelo suizo e intentaremos ampliar algunos de los aspectos que tienen una importancia fundamental.
El Centro Nacional Suizo de Ciberseguridad (NCSC) está oficialmente activo y funcionando desde el 1 de julio de 2020. A pesar de las buenas intenciones y los esfuerzos realizados, aún queda mucho por hacer, sobre todo en lo que respecta a la política: la creación de este instituto marca el inicio de la responsabilidad gubernamental a la hora de abordar el problema de la ciberseguridad, que antes se basaba en estructuras descentralizadas, cada una de las cuales aplicaba sus propias normas.
Una cosa es cierta: Suiza ha comprendido la importancia de la ciberseguridad, un tema que antes era de nicho y que se ha convertido en una cuestión política y social que hay que vigilar muy de cerca, hasta el punto de que se ha creado un organismo especial de supervisión. Se trata de un mensaje contundente que aborda la necesidad de identificar a quienes planean ciberataques y cuáles son sus consecuencias, y de calmar las tensiones que se derivan de ellos.
Para conseguir resultados concretos necesitamos la ayuda de todos los miembros de la sociedad: instituciones, empresas y ciudadanos. La sinergia entre estos 3 "actores", según los expertos en la materia, puede marcar la diferencia para lograr una ciberseguridad real. De ahí que el debate se convierta también en político, por la necesidad de llegar a acuerdos entre todas las partes.
Instituciones y empresas
En este ámbito de intereses contrapuestos, pueden entrar en juego varias variables. Por ejemplo: ¿cómo puede el Estado, a través de las políticas que fomentan la liberalización, la privatización y la globalización, prestar ayuda a las empresas frente al impacto negativo que estas políticas pueden tener en términos de seguridad? ¿Cómo pueden protegerse de los ciberataques los datos que son controlados por el Estado y que conciernen al sistema económico nacional?
En este sentido, es el Estado el que debe velar por la seguridad nacional, así como por la supervivencia de todo el sistema social y económico interno, actuando como garante con organismos ad hoc como en el caso suizo.
Instituciones y ciudadanos
La relación entre las instituciones y los ciudadanos es también muy delicada. La necesidad de un debate político sobre esta cuestión debe tener en cuenta, por un lado, la necesidad de garantizar la ciberseguridad del ciudadano y, por otro, la garantía de la libertad. El control masivo por parte de las autoridades competentes podría chocar con el derecho a la intimidad del individuo, así como con el derecho al anonimato en línea y al tratamiento adecuado de los datos personales.
Ciudadanos y empresas
El tercer ámbito de conflicto de intereses es el de los ciudadanos y las empresas, que parece ser el menos considerado por las autoridades de control. Se trata de crear las condiciones para un entorno de seguridad eficaz. ¿Es posible regular un mercado con grandes empresas tecnológicas para lograr el equilibrio adecuado entre seguridad y practicidad? ¿Qué incentivos pueden hacer que los proveedores de servicios digitales se comprometan más con la seguridad?
En los últimos años, el rastreo informático y la cesión de datos de particulares a las empresas ha ido en aumento y se podría pensar que los hábitos en línea de los ciudadanos individuales podrían quedar registrados en función de las aplicaciones que descargamos, los sitios web que visitamos o las compras en línea que realizamos.
Los conflictos descritos anteriormente deben ser discutidos por los políticos. El Estado debe garantizar la protección y la seguridad de sus ciudadanos, por supuesto, pero también debe apoyar con fuerza y confianza el sistema empresarial del país y promover la mejora constante de la sociedad. La mejora de la seguridad informática beneficiará sin duda a todas las partes interesadas y la creación del Centro Nacional de Ciberseguridad es una excelente plataforma para conseguirlo; el gobierno suizo ha dado los pasos adecuados hacia este cambio.
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