Elegir su motor neumático en tres etapas – 3ª etapa, determinar la potencia necesaria del motor neumático

Los motores neumáticos, al contrario de los motores eléctricos no requieren estar sobredimensionados para alcanzar una determinada potencia. En primer lugar, porque el riesgo de recalentamiento es inexistente y, asimismo, porque la potencia indicada

Los motores neumáticos, al contrario de los motores eléctricos no requieren estar sobredimensionados para alcanzar una determinada potencia. En primer lugar, porque el riesgo de recalentamiento es inexistente y, asimismo, porque la potencia indicada del motor neumático es la potencia real, disponible (lo que no es el caso de su colega eléctrico que indica siempre una potencia superior a su potencia útil)

La presión y el caudal de aire

Con el fin de determinar la potencia que puede alcanzar un motor neumático, es necesario tener en cuenta la presión y el caudal de aire disponible. Los motores neumáticos necesitan una presión de 3 a 6 bares y su potencia depende obviamente de ello.

El par necesario para la aplicación (C)

Como ya lo vimos en el segundo punto abordado en este artículo, el par necesario depende de la aplicación y, la mayoría de las veces, es un dato exterior que hay que tener en cuenta. Saber cuál es el valor del par necesario para su aplicación es indispensable para elegir el motor neumático correcto, la primera cosa que debe tenerse en cuenta es el tipo de trabajo que deberá realizar el motor.

La velocidad deseada (V)

A qué velocidad deseamos que funcione nuestro motor en un contexto “normal”, es decir con el par nominal de la aplicación, la presión definida y excluyendo todas las dificultades particulares como, por ejemplo, los bloqueos o las cargas anormales aplicadas al motor.

Estas 3 características determinarán la potencia requerida para la aplicación. Para una presión dada, la potencia es la función del par y de la velocidad mediante la siguiente relación, donde P es la potencia en Vatios, C el par en Newton, metros, y V la velocidad en revoluciones por minuto.

P = (C X V) / 9.55

Gracias a esta ecuación, dos magnitudes bastan para determinar la tercera.