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#Tendencias de productos
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Diferencias y aplicaciones de los transformadores sumergidos en aceite y los transformadores secos
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Rendimiento del producto
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Los transformadores sumergidos en aceite (transformadores de aceite) y los transformadores de tipo seco (transformadores secos) tienen cada uno sus propios méritos. Los transformadores de aceite utilizan aceite como medio de refrigeración y aislamiento, ofreciendo una excelente disipación del calor, lo que los hace adecuados para entornos de gran capacidad y al aire libre. También tienen un coste relativamente bajo y una gran capacidad de sobrecarga. Sin embargo, son propensos a la contaminación por aceite y a problemas de mantenimiento.
En cambio, los transformadores secos no necesitan aceite, por lo que son limpios, ecológicos y fáciles de mantener. Son ideales para entornos ignífugos y a prueba de explosiones, presentan buena resistencia a la humedad y son adecuados para entornos de alta humedad. Sin embargo, su capacidad de disipación del calor es limitada, su capacidad es relativamente menor y sus costes son más elevados.
A la hora de elegir, es esencial tener en cuenta factores como las necesidades reales, las condiciones ambientales y el análisis coste-beneficio. Los transformadores de aceite son adecuados para aplicaciones de gran capacidad y sensibles a los costes, mientras que los transformadores secos son más apropiados para situaciones con elevados requisitos de protección medioambiental y seguridad.