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#Libros blancos
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Almacenaje de la electricidad: Un cuadro de desconcierto
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El almacenaje de la electricidad es un asunto verdaderamente complejo en teoría
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Al investigar las opciones para el almacenaje de la electricidad, la impresión más llamativa es la complejidad de este asunto. El número escarpado y la variedad amplia de tipos del almacenaje están desconcertando y casi de forma aplastante. Las opciones vienen en formas muy diversas: mecánico, eléctrico, químico, electroquímico, y termal. Pueden ser pequeños en escala, como en el caso de las baterías para los teléfonos celulares, o gigantesco, como con almacenaje de energía del aire comprimido en cavernas. Algunas tecnologías son convenientes para el almacenamiento en montón, mientras que otras se adaptan más para los usos smaller-scale. Se extienden de formas tradicionales establecidas como almacenaje de la bomba a la tecnología ultramoderna del hidrógeno, que todavía está en su infancia. Por otra parte, varían perceptiblemente en términos de eficacia técnica.
Un factor de complicación adicional es el número de variables que se espere que cambien en el futuro. Entre estos factores son las políticas energéticas nacionales, el comportamiento de mercado en la fuente y el lado de demanda, y los progresos tecnológicos. Cada uno de estas variables favorecerá y desfavorecerá ciertos tipos del almacenaje. Dos métricas precio-relacionadas de la llave determinan su lo beneficioso. Primero, hay el precio del almacenaje sí mismo. En segundo lugar, hay el precio de la electricidad. Este último es especialmente duro de predecir, puesto que depende de una gran cantidad de parámetros.
Afortunadamente, esta gama amplia de opciones se puede enangostar abajo para los ejecutivos de operaciones y los políticos que necesitan decidir qué formas de almacenaje a elegir, puesto que solamente una pequeña cantidad de tipos del almacenaje son convenientes para un propósito dado. De hecho, la variedad de casos del uso es casi tan diversa como la gama de tecnologías, y por lo tanto la opción de las soluciones apropiadas del almacenaje es crucial.
Por ejemplo, el equilibrio de una rejilla de la transmisión o de la distribución dentro de una fracción segundo requiere una forma muy diversa de almacenaje que cargando un coche eléctrico por horas o almacenando la electricidad para las plantas industriales durante varios días. Por consiguiente, para la mayoría de los usos, los responsables pueden elegir solamente de una gama limitada de tecnologías. Tienen que analizar los méritos económicos y técnicos respectivos cuidadosamente, pero afortunadamente, no necesitan estudiar la física de la energía para tomar una decisión bien informada y correcta.