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#Novedades de la industria
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El solenoide de baja potencia proporciona una solución eficiente de energía
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Miles de solenoides hidráulicos de baja potencia Bifold FP de Rotork se han instalado en 170 nuevos paneles de cabeza de pozo en los Emiratos Árabes Unidos como parte de un proyecto de expansión de un yacimiento petrolífero.
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El cliente requería un solenoide de baja potencia, alta presión y alto flujo, por lo que se instalaron solenoides hidráulicos Bifold FP02 con bobinas de baja potencia como parte de la construcción de nuevas cabezas de pozo en este proyecto y desempeñan un papel fundamental en esta aplicación. Las aplicaciones de cabezales de pozo requieren una solución que pueda funcionar con una potencia mínima debido a la dificultad de proporcionar una fuente de alimentación a lugares remotos.
Los paneles de control del cabezal del pozo son esenciales para la seguridad del cabezal del pozo y están diseñados para supervisar, controlar y apagar las válvulas del cabezal del pozo. El solenoide asegura que las válvulas siempre puedan abrirse y cerrarse desde un panel de control, proporcionando la funcionalidad de Parada de Emergencia (ESD). Se utilizaron junto con las válvulas de escape rápido Bifold para hacer funcionar los actuadores del cabezal de pozo en los tiempos de apertura y cierre especificados.
Los solenoides con certificación SIL3 son alimentados por paneles solares instalados en la cabeza del pozo y mientras que la mayoría de los solenoides consumen energía continuamente para poder funcionar, el solenoide FP02 utiliza una placa de circuito integrado de modo que cuando se energiza es capaz de permanecer en su lugar con sólo una cantidad insignificante de energía, se utiliza 1 W, en lugar de 3,5 W continuos, manteniendo su funcionamiento a 450 bar. Dentro de nuestra gama de solenoides también hay opciones disponibles para las bobinas de 5,7 W, reduciéndolas a 2,8 W continuos (dependiendo de la aplicación). Esto permite controlar flujos/presiones más altos con válvulas solenoides de potencia reducida.
La energía necesaria para activar una válvula solenoide es generalmente dos o tres veces mayor que la energía utilizada para mantenerla en su lugar. La placa de circuito integrado contiene la electrónica para controlar la energía entregada al solenoide. Una vez que el solenoide es energizado, el circuito limita la energía a la bobina para mantenerla en su posición energizada. Cuando se requiere movimiento, puede alcanzar alturas de 8 W, lo que significa que aunque el consumo de energía total de los solenoides sigue siendo bajo, tienen capacidad para aplicaciones de alta presión.
A menudo los solenoides pueden experimentar un aumento de la temperatura de hasta 45 °C cuando funcionan a 5,7 vatios, lo que puede suponer una verdadera amenaza para la seguridad en las aplicaciones en el desierto donde las temperaturas ambientales ya son altas. Esto puede evitarse con los solenoides de baja potencia, ya que la corriente que fluye por ellos permanece a un nivel bajo la mayor parte del tiempo y, por lo tanto, no aumenta la temperatura. Además, todos los solenoides de baja potencia tienen certificación ATEX.