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Donde hay una necesidad, hay SANY
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Recientemente, un avión privado fletado con seis ingenieros de servicio del SANY aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Riga, Letonia. Este inusual aterrizaje se produjo después de que la UE aplicara la restricción de tráfico más estricta de la historia en respuesta a la solicitud del servicio de instalar la grúa de contenedores buque a tierra para el cliente en Letonia. "Durante esta terrible situación provocada por la epidemia, el rápido servicio del SANY es inestimable", comentó el jefe del proyecto local.
La solicitud del cliente primero
El año pasado, BTC, cliente de SANY en Letonia, pidió una grúa de contenedores buque a tierra personalizada. El 12 de mayo, la máquina llegó finalmente al puerto de Riga, el mayor puerto marítimo del Báltico.
BTC, que asume la responsabilidad de cargar y descargar materiales en el puerto, se enfrentó a una enorme presión causada por la caída en picado del personal de trabajo debido al brote. Para aliviar la presión de los clientes, SANY convocó inmediatamente un panel técnico con 6 miembros liderado por un experimentado ingeniero de SANY Europa, Alemania.
Sin embargo, problemas inesperados se sucedieron uno tras otro.
El primer problema es el visado. La Unión Europea ahora prohíbe la entrada de residentes de países no pertenecientes a la UE. Por lo tanto, SANY Europa tuvo que contactar a la embajada de Letonia en China para explicar el acceso a la visa Schengen.
Además, no hay ningún vuelo directo de China a Letonia en la actualidad, necesitaban hacer un transbordo en Alemania. Como el visado Schengen no les permitía atravesar la aduana alemana para entrar en la zona de transbordo, no podían tomar ningún vuelo u otros vehículos de Frankfurt a Riga.
Finalmente, decidieron tomar un avión privado para evitar la zona de transferencia a través de un pasaje especial. El Sr. Deng Haijun, Presidente de SANY Europa, aprobó este movimiento aunque el costo total excede con mucho los estándares de la compañía.
Sin embargo, el desafiante viaje se tornó incluso más compacto debido al retraso del vuelo en China, cuando todos llegaron a Alemania, sólo quedaban 20 minutos para la salida del avión privado.
Todos tenían prisa y todos los ingenieros se embarcaron en el avión en el último minuto. Estos momentos inolvidables se arraigarán en la memoria de todos los ingenieros de servicio como individuo. Pero también cuenta entre tantos casos notables en los días venideros de SANY