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Rollos secos fabricados por S+C

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La sostenibilidad en la construcción de hornos industriales como oportunidad económica

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Los componentes de acero inoxidable resistente al calor y las aleaciones a base de níquel se utilizan desde hace décadas en la construcción de hornos industriales. Los crecientes requisitos de calidad y productividad del producto exigen a menudo temperaturas de proceso muy elevadas. Por un lado, esto favorece el desgaste y, por otro, las soluciones en la tecnología de la planta, como la refrigeración interna por agua de los rodillos del horno, que da lugar a grandes pérdidas de calor. Estas pérdidas tienen que recalentarse con energía fósil, lo que provoca elevados costes energéticos y, al mismo tiempo, emite grandes cantidades de gas CO2, perjudicial para el medio ambiente, cuyo ahorro representa el mayor reto medioambiental de nuestro tiempo, pero que también puede ofrecer grandes ventajas a las empresas

En muchas empresas, la inversión en componentes de acero resistentes al calor para la construcción de hornos industriales sigue estando dominada por los métodos clásicos de selección de productos y proveedores. A menudo se utilizan materiales y soluciones probados en el pasado para equipar los hornos existentes. Este método conservador, unido a la actual presión de los costes, puede impedir las oportunidades de convertir los propios hornos para un funcionamiento más sostenible. Las cuestiones ecológicas no tienen por qué conducir a soluciones técnicas y económicas desfavorables. Por el contrario, hoy en día es posible desarrollar soluciones prácticas que ofrecen a los operadores de hornos importantes ventajas, como las que se describen en el siguiente ejemplo:

Tras un profundo asesoramiento por parte de S+C, un cliente que anteriormente utilizaba rodillos de horno refrigerados por agua en su horno, cambió a rodillos de horno no refrigerados fabricados con Centralloy® 60 HT R, una aleación especial patentada de S+C, desarrollada para temperaturas de funcionamiento de hasta 1250° C (2282° F). Los mayores costes de adquisición en comparación con los rodillos refrigerados por agua habituales se compensaron con menores costes de funcionamiento y otras ventajas. El cambio a rodillos de horno "secos" redujo el consumo de energía y, por tanto, los costes energéticos hasta en un 35% anual. Tomando como base toda la planta (capacidad de 4 millones de toneladas/año) y teniendo en cuenta la mayor vida útil de los rodillos secos, se consigue un ahorro de entre 1,8 y 2,5 millones de dólares al año. El menor consumo de energía y la menor necesidad de materias primas para la fabricación de los rodillos tienen otra ventaja: Ambos protegen el medio ambiente, algo que es cada vez más importante para las empresas que persiguen la sostenibilidad.

La optimización de los componentes resistentes al calor en términos de vida útil y sostenibilidad es uno de los temas principales a la hora de equipar hornos nuevos y existentes. Aspectos importantes del asesoramiento de S+C son las temperaturas de funcionamiento, las atmósferas de los hornos, el calentamiento, las curvas de calentamiento, la calidad del producto, las expectativas de vida útil, la selección de materiales, etc. Cabe mencionar que S+C está certificada según la norma ISO 50001: 2018 para sistemas de gestión de la energía. Esto también identifica y aprovecha los posibles ahorros de energía en la planta de fabricación, todo en el sentido de una producción más sostenible que incluye el reciclaje: Los clientes pueden ofrecer a S+C sus componentes de acero de alta calidad desechados para que puedan ser devueltos directamente al ciclo de materiales.