#Tendencias de productos
Guías lineales, guías de rodillos cruzados y de bolas - tecnología de movimiento lineal
Ventajas y beneficios para el cliente
Elevada precisión y rigidez con carreras ilimitadas. Aplicaciones en entornos normales, en sala limpia y en vacío. Tamaños y modelos adaptados para cargas reducidas y elevadas, así como posibilidad de compensar pequeños errores angulares. Ese es el resumen de las ventajas y beneficios para nuestros clientes de las unidades de recirculación de SCHNEEBERGER. Y lo más importante: todo ello listo para implementarse en construcciones con un uso de espacio reducido, con la misma resistencia en todas las direcciones y diseñadas de acuerdo con sus necesidades.
Carreras ilimitadas
Las unidades de recirculación con bolas o rodillos de SCHNEEBERGER posibilitan construcciones de gran precisión, rígidas y compactas con carreras ilimitadas. Se combinan de forma estándar con las guías lineales de tipo R y RD de SCHNEEBERGER. Los componentes están fabricados en acero para herramientas endurecido, piezas desviadoras en aluminio y limpiadores y elementos de amortiguación (a petición a partir del tamaño 6) de plástico. Si lo solicita, puede disponer también de unidades de recirculación inoxidables.
Bolas o rodillos
Las unidades de recirculación de SCHNEEBERGER están disponibles en los tamaños 1-12 y con distintas longitudes. Para cargas pequeñas a medianas, las unidades de recirculación de bolas de los tipos SK y SKD (con elementos de amortiguación a partir del tamaño 6) son las más adecuadas. Con cargas medianas a elevadas, la unidad de recirculación de tipo SR con rodillos cruzados es la elección correcta. Para aplicaciones en vacío y en sala limpia, así como para operaciones sin lubricación, las unidades de recirculación de tipo SKC con bolas de cerámica y de teflón son perfectas.
Para cargas elevadas
Para cargas medianas a elevadas, hemos diseñado las unidades de recirculación de rodillos de tipo NRT. Gracias a los dos recorridos independientes, la geometría optimizada de rodillos y el juego reducido de los rodillos, dan como resultado unas fuerzas laterales mínimas. Combinadas con las guías lineales adecuadas, permiten implementar las soluciones más exigentes. SCHNEEBERGER pone también a su disposición la cuña de precarga tipo NRV con superficies de apoyo cóncavas y convexas. De esta forma, pueden compensarse también los pequeños errores angulares y las deformaciones de las construcciones circundantes.