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#Novedades de la industria
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Palas de turbina de gas fundidas en un horno VIM en China
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Un socio chino ha adquirido a SECO/WARWICK un horno VIM de dos cámaras con una capacidad de carga de 50 kg para la fundición de álabes de turbinas de gas. La solución ya ha obtenido la licencia de exportación y pronto se entregará en China.
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El horno VIM: la solución más elegida en el campo de la metalurgia al vacío
La solución encargada es un horno de inducción VIM de 50 kg. Producirá piezas fundidas de álabes de turbina de gas en una estructura equiaxial. El horno es único por su altísimo nivel de automatización. Es una de las soluciones más elegidas en el campo de la metalurgia al vacío por su carácter innovador, su fiabilidad y, gracias a un moderno sistema de recetas, la repetibilidad del proceso. Se distingue por un sistema de control innovador y un control preciso de la temperatura de fusión.
En los hornos de metalurgia al vacío pueden procesarse diversos metales, como el titanio y sus aleaciones, el tantalio, el wolframio, el niobio, el circonio, el silicio, el níquel y las aleaciones de cobalto. La solución solicitada por el Socio podrá fundir aleaciones de metales no reactivos, concretamente níquel.
"La creciente popularidad de los hornos VIM y la importancia cada vez mayor de la metalurgia al vacío son consecuencia de las necesidades de cambio constante de la producción industrial pesada. Observamos un gran aumento de la demanda de productos de este segmento en toda Asia. Gracias a la cooperación entre nuestras empresas dentro del Grupo SECO/WARWICK, podemos suministrar hornos de inducción en todo el mundo. Nuestro servicio fiable también es importante. Según estudios recientes, hasta el 98% de nuestros clientes recomiendan los servicios postventa de SECO/WARWICK", afirma Sławomir Tomaszewski, Director del Equipo de Fusión por Vacío de SECO/WARWICK.
"Este socio ya posee nuestros equipos del segmento de vacío. Nos complace que esta vez también hayamos decidido cooperar con la tecnología de metalurgia al vacío", añadió Michał Litwin, Director de Ventas del Equipo de Hornos de Fusión al Vacío de SECO/WARWICK.
Turbinas de gas: el invento de Leonardo da Vinci que cambió la industria
Es difícil imaginar el mundo moderno sin la turbina de gas. Este dispositivo revolucionó la industria, la energía y el transporte, proporcionando a las personas una potente fuente de energía.
Una turbina de gas es un motor térmico rotativo de combustión interna que funciona con combustible líquido gaseoso o con un sistema de doble combustible. El elemento principal de la turbina es un eje móvil con álabes que son golpeados por el gas comprimido, impulsando el funcionamiento de toda la unidad. El principio de su funcionamiento consiste en aspirar gas frío, comprimirlo, calentarlo (quemando combustible) e impulsarlo a la turbina, es decir, a un eje rodeado de álabes que, debido a la expansión del gas, empieza a girar y a producir -mediante un generador- energía. El proceso anterior puede simplificarse del siguiente modo: la turbina funciona como la rueda de un molino de agua, con la diferencia de que la instalación se mueve mediante gas comprimido y calentado (por ejemplo, vapor) en lugar de agua.
El funcionamiento de la turbina de gas se basa en sencillas leyes físicas. Su mecánica fue desarrollada inicialmente en la antigua Grecia por Herón de Alejandría. A su vez, en 1500, los bocetos de una turbina de vapor, que podía montarse en las chimeneas de las casas, fueron realizados por Leonardo da Vinci. No fue hasta la revolución industrial cuando la humanidad aprendió a utilizar el potencial de esta solución. El primer motor de turbina de gas se patentó en 1791. Esta solución se utilizó para propulsar barcos poco más de cien años después. En 1918 comenzó la producción al por mayor de turbinas, lo que contribuyó a revolucionar la industria energética. A su vez, en 1930, las turbinas de gas empezaron a propulsar la aviación. Hoy en día, las turbinas de gas son un elemento esencial en muchos sectores. Su vida útil depende en gran medida de los álabes fundidos en los hornos VIM de SECO/WARWICK. Gracias a un funcionamiento preciso y repetible, los hornos SECO/WARWICK del segmento de la metalurgia al vacío garantizan un producto final excelente con una larga vida útil.
"En la industria aeronáutica, los motores a reacción de última generación utilizan avanzadas palas de fundición monocristalinas. El horno VIM es famoso por su alta eficiencia y sus bajos costes de funcionamiento. El sistema de control de fácil manejo garantiza la precisión de los procesos: fundición, control de temperatura, así como una exhaustiva recopilación de datos. Estas son algunas de las ventajas de esta solución única. Gracias a su diseño, garantiza una alta repetibilidad y un rendimiento sin igual. Los nuevos pedidos de hornos VIM en el mercado asiático señalan su recuperación. Centramos firmemente nuestras actividades en esta región del mundo, cuidando no sólo de proporcionar equipos eficientes para la metalurgia y el tratamiento térmico de metales, sino también de garantizar la más alta calidad de servicio", comentó Sławomir Woźniak, CEO del Grupo SECO/WARWICK.