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Siemens amplía la cartera de Ruggedcom con un módulo PRP/HSR para mejorar la fiabilidad de las redes industriales

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RUGGEDCOM RMM2972-2RNA

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Siemens ha introducido un nuevo módulo de línea para los conmutadores de rack de 19" Ruggedcom RST2228 y RST2228P Layer 2, el Ruggedcom RMM2972-2RNA. Este módulo refuerza la oferta del conmutador en rack de 19" Ruggedcom RST2228 para las empresas de suministro eléctrico al proporcionar una redundancia perfecta con PRP/HSR (Parallel Redundancy Protocol/High-availability Seamless Redundancy), una implementación mejorada de IEEE1588, enlaces ascendentes de gran ancho de banda y filtrado y segmentación del tráfico desde un único dispositivo. Este módulo elimina el tiempo de inactividad de la red debido a puntos únicos de falla, lo que resulta en una alta confiabilidad y disponibilidad para las modernas aplicaciones de subestaciones digitales como lo exige la norma IEC 61850.

El módulo RMM2972-2RNA se conecta en la ranura 1 o en la ranura 2 del dispositivo RST2228 y le permite participar en redes PRP/HSR que ofrecen un tiempo de recuperación de 0 ms y cero pérdida de paquetes. Sus interfaces incluyen puertos PRP/HSR A y B que soportan velocidades de hasta 1000 Mbit/s. Ruggedcom RST2228 con el RMM2972-2RNA funciona como una caja de redundancia PRP/HSR (RedBox) que puede soportar hasta 24 dispositivos SAN (Singly Attached Nodes) heredados. Con dos de estos módulos, puede funcionar como una QuadBox, un dispositivo que conecta dos anillos HSR entre sí. También soporta el acoplamiento entre diferentes topologías redundantes. Además, cualquier red industrial con switches RUGGEDCOM RST2228 preexistentes que utilicen protocolos MRP o RSTP pueden ahora migrar fácilmente al protocolo HSR.

Las múltiples configuraciones redundantes que admite este módulo permiten un diseño de red más sencillo con un menor número de dispositivos y menores costes operativos, a la vez que mejoran significativamente el rendimiento general de la red. El diseño de grado utilitario de este módulo significa que puede funcionar entre -40 y +85 °C y puede soportar altos niveles de interferencia electromagnética y de radiofrecuencia, lo que lo convierte en un componente de red esencial para las redes de misión crítica en entornos difíciles, especialmente como los que se ven en las empresas de energía eléctrica.