#Tendencias de productos
Lubricador simalube® 15 ml en la industria de materiales de construcción
Un gran fabricante de productos de arcilla, como p. ej. ladrillos, utiliza cada año en su planta, principalmente en la instalación de embalaje, más de 1000 lubricadores simalube.
La solución perfecta
Al principio no era posible lubricar los servomotores de las prensas con un lubricador automático debido a la falta de espacio y a la reducida cantidad de lubricante requerida. Esto cambió recientemente con la introducción del simalube 15 ml. El cliente ha instalado adicionalmente 36 lubricadores simalube 15 ml. Estos lubricadores se han llenado con aceite
de máquina (SL16) y el tiempo de funcionamiento se ha ajustado en 2 meses. Esto resulta en un consumo de más de 200 lubricadores simalube 15 ml al año.
Las ventajas para el cliente
La instalación de producción completa del fabricante de productos de arcilla se lubrica ahora en poco tiempo y de forma continua. Ya no se requiere la compleja lubricación manual. Los fallos debidos a una lubricación insuficiente ya son cosa del pasado. Los costes que se ahorran de esta forma al evitarse reparaciones, interrupciones de la producción o incluso nuevas inversiones para sustituir servomotores defectuosos son considerables. Según comenta
el responsable de la maquinaria, la inversión en los pequeños y fiables lubricadores simalube 15 ml es sumamente rentable.
Aplicaciones del simalube 15 ml.
El pequeño lubricador de 15 ml se puede utilizar en muchos ámbitos:
■ Motores eléctricos de sistemas de ventilación
■ Guías lineales en equipos de transporte interno
■ Husillos de impresoras 3D
■ Soporte recto en instalaciones de transporte
■ Guías en prensas o dispositivos elevadores
Ventajas de simalube en fábricas
■ Reducción de los trabajos de servicio y los costes de mantenimiento, porque no se requiere ya la lubricación manual
■ No es necesario desconectar las máquinas durante la lubricación
■ Una vez instalados los lubricadores, los puntos de engrase reciben fiablemente el lubricante que necesitan y nadie olvida lubricarlos
■ El sistema herméticamente cerrado evita que entre la suciedad