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#Novedades de la industria
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¿Cómo será nuestra dieta mañana?
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Existe una serie de cultivos denominados secundarios, que van desde los más populares, como el trigo sarraceno, hasta los menos conocidos, como el mijo.
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Existe una serie de cultivos denominados secundarios, que van desde los más populares, como el trigo sarraceno, la espelta o la cebada, hasta los menos conocidos, como el cáñamo, el lino, la camelina, la chía, la quinoa, el mijo o el sésamo.
Aunque estos cultivos representan nichos de mercado, encierran un potencial considerable debido a los problemas relacionados con el cambio climático y la salud pública. De hecho, con el cambio climático, los recursos hídricos estarán menos disponibles y el calentamiento global afectará a la producción de los cultivos actualmente dominantes, como se destaca en el último informe del IPCC.
Cultivos que requieren menos agua
El sorgo, el trigo sarraceno, el cáñamo o el mijo son cultivos que requieren muy poca agua y nitrógeno.
En general, son cereales que se adaptan fácilmente a zonas cálidas y secas.
El sorgo es un cereal originario de África. La harina de sorgo ofrece una gama de nuevos sabores. Además, es perfectamente apta para los intolerantes al gluten.
El alforfón, también conocido como "trigo negro", es originario del norte de China. La harina de alforfón ofrece un sabor bastante característico y una textura densa.
El cáñamo es originario de Asia Central. La harina de cáñamo tiene la peculiaridad de tener un ligero sabor a avellana y un color más bien verde. Aporta un toque de originalidad a la cocina.
El mijo es originario de África. La harina de mijo es muy digestiva y es apreciada por las dietas específicas. Tiene un sabor característico.
El futuro de la alimentación
Nuevas expectativas de los consumidores
En los últimos años, hemos asistido a un aumento de la intolerancia al gluten, así como a una mayor concienciación sobre el impacto de la hiperindustrialización en nuestra dieta.
La intolerancia al gluten se ha convertido en un problema importante que afecta cada vez a más personas en todo el mundo. Los consumidores son cada vez más conscientes de los efectos nocivos que puede tener en su organismo. Esta concienciación ha provocado un aumento de la demanda de productos sin gluten en tiendas de comestibles o restaurantes. Las empresas del sector alimentario se han adaptado ofreciendo alternativas sin gluten para satisfacer esta nueva demanda.
Al mismo tiempo, los consumidores han tomado conciencia de la hiperindustrialización de su dieta. Los consumidores buscan abastecerse de alimentos a través de una agricultura responsable y respetuosa con el medio ambiente. Recurren a productos ecológicos, cadenas de suministro cortas y etiquetas de calidad para garantizar el origen y la sostenibilidad de los alimentos que compran.
Los cereales secundarios tienen un gran potencial de desarrollo, ya que responden a las expectativas de los consumidores. El objetivo es informar a los consumidores sobre su existencia y sus ventajas.