Se está desarrollando una nueva tecnología sin aspas para los aerogeneradores

Aprovechar la energía limpia generada por el viento sin el uso de palas es un nuevo proyecto que está desarrollando la empresa española Vortex Bladeless

Vortex Bladeless ha diseñado una tecnología que es una forma alternativa e innovadora de convertir la energía eólica en energía sin necesidad de palas gigantes de turbina que pueden ser una monstruosidad para el medio ambiente. La start-up se fundó en 2014 para centrarse adecuadamente en el desarrollo de un nuevo tipo de turbina eólica que oscila en lugar de girar con palas. La empresa presentó una patente para esta tecnología.

Su fundador e inventor, David Yáñez, detalló su tecnología:

"El nombre técnico sería generadores eólicos de vibraciones inducidas por vórtices. Se basa en el efecto de desprendimiento de vórtices o calle de vórtices que se produce cuando un fluido pasa alrededor de una estructura circular y delgada. Nuestra tecnología es capaz de entrar en sincronía con una gama de frecuencias de aparición de vórtices, y la geometría especial permite cierto control sobre la ubicación de los vórtices, produciendo diferencias de presión que llevan al dispositivo a un movimiento oscilatorio."

Ese movimiento puede convertirse después en electricidad con un alternador. Pero este tipo de fenómeno no suele ser una opción elegida, ya que puede hacer colapsar las estructuras

"Nuestra línea de investigación busca potenciar este fenómeno y aprovechar toda la energía posible de él. Al final tenemos un aerogenerador muy diferente, con pros y contras, pero que se basa en procesos y materiales similares a los de la energía eólica normal."

Pros y contras

Entre los pros respecto a la energía eólica normal está la ausencia de aceite, engranajes o ejes, lo que reduce drásticamente el mantenimiento y los costes. La turbina sin aspas también es inofensiva para la fauna o las personas, no hace ruido, necesita menos cimientos y tiene menos riesgo de derrumbe

"También tienen un perfil más bajo y un menor impacto visual, por lo que combina mejor con las instalaciones solares fotovoltaicas, y no necesita frenos para detenerse cuando hay demasiado viento ni ningún tipo de sistema de orientación"

Pero el sistema también tiene contras:

"Los principales contras son que sólo puede funcionar dentro de un rango de velocidades de viento establecido por el diseño. Tiene una superficie de barrido inferior a la de una turbina normal de la misma altura, y es una tecnología muy joven comparada con la energía eólica normal. Todavía hace falta mucha optimización antes de llegar a los grandes aerogeneradores de los parques eólicos actuales"

Como este proyecto está aún en fase de investigación y desarrollo, no se sabe cuándo estará disponible comercialmente. Ahora mismo están funcionando algunos pilotos, principalmente en España. Están instalados en universidades y centros de investigación con fines de estudio, pero no alimentan nada.

De cara al futuro, David cree

"Esta tecnología y esta línea de investigación no han terminado en absoluto. Todavía nos quedan años de aprendizaje y desarrollo para optimizarla y ampliarla". Sin embargo, de la investigación y las patentes que estamos generando actualmente podrían derivarse otras tecnologías interesantes en el futuro. Al final así es como se convierten las nuevas tecnologías, tienen que arraigar en algún sitio, y el conocimiento científico que implica nuestro proyecto es una de las cosas más valiosas que tenemos."