TECNIFICAR LAS PLANTAS DE TRATAMIENTO PARA MEJORAR LA CLASIFICACIÓN DE ENVASES PLÁSTICOS

TECNIFICAR LAS PLANTAS DE TRATAMIENTO PARA MEJORAR LA CLASIFICACIÓN DE ENVASES PLÁSTICOS

Las Naciones Unidas acaban de aprobar el primer acuerdo internacional contra el plástico por el cual 175 países se comprometen a trazar planes para reducir el impacto del plástico en todo su ciclo de vida. Una resolución histórica y vinculante para poner fin a la contaminación de una industria que ha multiplicado sus residuos en las últimas décadas, que generando 400 millones de toneladas anuales. Esta resolución es el compromiso global más importante desde el Acuerdo de París y un paso fundamental en el camino hacia una industria más sostenible y circular.

REDUCIR EL CONSUMO DE PLÁSTICO EN PORTUGAL

Nuestra vecina Portugal recicla menos que otros países europeos, alrededor del 38% del total de sus residuos municipales, porcentaje inferior a la media europea (46%). Este menor índice se explica, en parte, por la adopción en Portugal de otras medidas que buscan reducir el consumo de plástico. A finales de 2019, por ejemplo, los portugueses empezaron a recibir hasta cinco céntimos por cada envase plástico devuelto. Un proyecto que ha sido todo un éxito, reciclando más de 12 millones de botellas en 2020, unas 350 toneladas de plástico PET, utilizadas para la fabricación de nuevas botellas.

Portugal, sin embargo, no descuida la recogida selectiva de residuos. Como en España, el contenedor amarillo es el símbolo del reciclaje de los envases plásticos domésticos. Este contenedor es el primer escalón de un proceso industrial de recogida, clasificación y reciclaje para obtener materia prima para la fabricación de nuevos productos que dan una segunda vida a los residuos. En este proceso juegan un papel fundamental las plantas de clasificación, como aquella en la que PICVISA ha instalado tres maquinarias ECOPACK, en el Norte de Portugal, cerca de Oporto.

RECUPERACIÓN DE MATERIALES RECICLABLES

La planta de clasificación de Portugal tratará los residuos procedentes de recogida selectiva y permitirá la recuperación de materiales reciclables. La maquinaria de PICVISA permitirá una alta efectividad de reciclado y cumplir con los objetivos y la estrategia comunitaria de prevención, reciclaje y recuperación de residuos como recurso. Así, PICVISA ha instalado tres separadores ópticos de la gama ECOPACK en la planta de envases ligeros y otros dos de la misma gama en la planta de Residuos Sólidos Urbanos, que ya están en pleno rendimiento.

Los separadores ópticos ECOPACK, como los que PICVISA instaló anteriormente en la planta del área metropolitana de Lisboa, permiten clasificar y separar automáticamente varias tipologías de materiales, por composición, color y forma. Capaces de procesar más de cinco toneladas por hora de envases con un rendimiento de hasta el 95%, clasifican automáticamente PET, HDPE, BRICK, plásticos mixtos, papel/cartón y películas plásticas. El EPS, PET con aceites, el vidrio, la madera, PE film y los plásticos rígidos se recuperan manualmente.

Los modelos ECOPACK están pensados para poder trabajar sobre cintas de aceleración desde 1000 mm hasta a 3000 mm con diferentes opciones de separación (Doble Barra o MultiTrack).

ALTA EFECTIVIDAD DE RECICLADO

Las plantas automatizadas consiguen una efectividad de reciclado del 90%, un porcentaje todavía mejorable. Desde allí, los residuos plásticos se dirigen a los recicladores autorizados. Los plásticos que mejor se reciclan son los de tipo PEAD y PET. El resto, sin embargo, no tienen demasiado valor y son los que peor se clasifican. Básicamente, se trata de plásticos multicapa, plásticos de tipo film, rígidos de mezcla (bandejas de alimentos), PS (vasos de yogur o de arroz) o los PET opacos o de colores intensos (generalmente botellas de agua y leche).

EN ESPAÑA, MÁS PLÁSTICO RECICLADO QUE AL VERTEDERO

La realidad del reciclaje en España es bien diferente que en Portugal. Nuestro país ha duplicado las cifras de reciclaje de envases plásticos domésticos, hasta alcanzar, según el informe anual de Cicloplast, la entidad que agrupa a productores y transformadores de plástico, las 616.282 toneladas en 2020. O lo que es lo mismo, que cada español recicló algo más de 13 kilos de envases plásticos de los casi 20 kilos que generó. De esta manera, en España ya se recicla más plástico del que va al vertedero.

Estas cifras sitúan a España en los primeros puestos de Europa en reciclaje de envases plásticos domésticos, sólo superada por la República Checa. Otros países, como Suiza y Reino Unido, con fama de ser más recicladores, destinan, sin embargo, buena parte de estos residuos a valorización energética. Así, España ya superó en 2019 el objetivo europeo de reciclado de envases para 2020 (50%), porcentaje que, si sumamos todos los envases plásticos (industriales, comerciales y domésticos), es del 51,5%.

En este sentido, los sistemas de inteligencia artificial y la robótica, como los que desarrolla PICVISA, avanzan constantemente para mejorar la capacidad de selección de residuos como los envases plásticos. Con la mayor tecnificación de las plantas de tratamiento que proporcionan las tecnología de PICVISA se consiguen dos grandes objetivos. Por un lado, maximizar la recuperación de materiales presentes en los flujos residuales. Y, por otro, asegurar una calidad óptima de los materiales recuperados que permita su posterior transformación en materias primas secundarias y, en consecuencia, las valorice.