La tecnología ayuda a la industria del calzado en su gran reto: reciclar más y mejor

La tecnología ayuda a la industria del calzado en su gran reto: reciclar más y mejor

Cada año, llegan al vertedero millones de pares de zapatos, zapatillas, botas, botines, chanclas, sandalias, pantuflas… Porque, aunque la producción de calzado en España cayera en 2023 un 16,5 % con respecto al año anterior, ¡se fabricaron nada menos que 83 millones de pares de calzados! La mala noticia: sólo el 5% se reciclaron. Son datos de la Federación de Industrias del Calzado de España (FICE).

Y ese desafío que encara la industria es aún más urgente por imperativos legales. Por una parte, la Ley 7/2022 de Economía Circular establece que los fabricantes deben asumir la responsabilidad de gestionar sus productos cuando se conviertan en un residuo. Tendrán un plazo de tres años para aplicarla desde su entrada en vigor en abril de 2025. Por otra parte, se deben preparar para cumplir con lo que designe la futura Directiva marco sobre residuos, que incluye la obligación de realizar una recogida separada de residuos textiles en los municipios, antes del 1 de enero de 2025.

A la normativa se une la presión de una ciudadanía cada vez más concienciada con el impacto de la industria en la naturaleza, lo que obliga a las marcas de calzado a cumplir con las expectativas de unos consumidores cada vez más preocupados por el impacto ambiental de sus compras. Por todo ello, esta industria se ve abocada a poner en marcha con celeridad una estrategia destinada a reforzar sus capacidades de clasificación, reutilización, reparación y reciclado dentro de la Unión Europea.

Reciclar no es fácil

Consumimos una gran diversidad de calzados fabricados con diferentes materiales: cuero, caucho, plástico, tela, fibra, madera… Esta composición tan variada aumenta las dificultades del reciclado del calzado al culminar su vida útil. Se estima que un 15% del calzado es susceptible de ser reparado para su reutilización, mientras que un 75% puede ser reciclado para obtener materias primas susceptibles de ser utilizadas en procesos de fabricación de nuevo calzado o de otro tipo de productos. Sin embargo, tan sólo un 20% de los materiales que se utilizan para fabricar calzado se reciclan.

Aprovechar los viejos zapatos para crear nuevos materiales es una manera excelente de proteger el planeta. En el proceso de reciclado, el calzado se clasifica según su estado y tipo de material. Primero se deben desmontar —la suela, la parte superior, las plantillas, los cordones…—, a fin de separar las partes que es posible reutilizar. Después hay que separar los materiales: el cuero, la goma, el caucho, los textiles, las fibras, los plásticos… Todo es reciclable y, por tanto, esos materiales son útiles para crear nuevos componentes con los que fabricar productos diversos, incluidos nuevos calzados.

Abrazar la Industria 5.0

En sintonía con el ideario de la Economía Circular, la industria del calzado ya puede encontrar en el mercado soluciones tecnológicas punteras, diseñadas para reaprovechar la mayor parte de los componentes del calzado cuando llega al fin de su vida útil, y evitar así que un 90% de residuos vayan a parar a los vertederos.

PICVISA ofrece la solución ECOFLAKE, cuya tecnología de clasificación de partículas pequeñas se puede aplicar para recuperar los diferentes materiales que dan forma a cualquier calzado. Los sistemas de clasificación óptica EcoFlake han sido diseñados para aplicaciones de clasificación exigentes que requieren una baja pérdida de material. Están equipados con cámaras RGB de alta resolución, tecnología NIR de última generación y un innovador sistema de alimentación de cinta, lo que permite hacer una separación de distintos tipos de materiales y colores, con ratios de separación excepcionales e índices de pureza superiores al 90%… Gracias a la iluminación LED de última generación, obtenemos un alto índice de reproducción cromática CRI90. , Para supervisión, ajuste y mantenimiento online , ECOFLAKE dispone de conexión a internet VPN, garantizando un acceso remoto seguro. Además, cuenta con un sistema de limpieza automático programable.

El reciclaje es una actividad que contribuye a que la moda sea más sostenible. Aunque sean pequeños, reciclar nuestros zapatos supone una gran contribución a la preservación del medio ambiente. Y durante ese proceso, la tecnología de PICVISA es sin duda una gran aliada.