El sector del reciclaje textil recibe ayudas para impulsar su innovación

El sector del reciclaje textil recibe ayudas para impulsar su innovación

Economía circular, Reciclaje textil

El sector del reciclaje textil recibe ayudas para impulsar su innovación

Reducir el consumo de materias primas vírgenes, aminorar sus residuos y/o mejorar su adecuada gestión —contribuyendo con ello a desarrollar su transición hacia una economía circular—, suponen grandes desafíos para el sector del reciclaje textil y de la moda en Europa. Un paso importante en ese sentido ha sido la inversión en investigación y desarrollo realizada por los fabricantes de soluciones tecnológicas efectivas y sostenibles, como las de PICVISA, capaces de reciclar los residuos textiles como materias primas secundarias.

En Italia, país pionero en reciclaje textil, las jóvenes generaciones adquieren su ropa con más conciencia ecológica que en otros países de su entorno. Como resultado, la industria textil italiana dio un giro drástico en su estrategia. Tanto es así que la ciudad de Prato es ya la capital mundial del reciclaje de ropa; allí, más de 7.000 empresas textiles procesan ropa usada procedente de todo el continente.

También con gran éxito se ha desarrollado en Francia la primera edición del proyecto Challenge Industriel de Refashion (el eco-organismo francés encargado de coordinar y supervisar la gestión del reciclaje y la recolección de ropa, textiles y calzado), cuyas ayudas persiguen acelerar el reciclaje. Este programa financia proyectos especializados en el reciclaje de textil y calzado, en industrias con cierto nivel de madurez tecnológica. Y además de ayudar a la implementación de tecnologías innovadoras —como las que permiten la clasificación automatizada y sirven para el reconocimiento de materiales y colores—, recompensa a los ciudadanos que opten por remendar su ropa y calzado, en lugar de desecharlos cuando estén un poco viejos o deteriorados. Con este cambio, el gobierno galo espera reducir las 700.000 toneladas de ropa y calzado que los ciudadanos desechan anualmente, dos tercios de las cuales acaban en los vertederos.

PERTE de economía circular

Sin duda, las subvenciones para impulsar la circularidad del sector textil, moda y confección y calzado están siendo clave para estas industrias. En España, en el marco de la Estrategia Española de Economía Circular para el año 2030, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico puso en marcha el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica. Conocido como el PERTE de Economía Circular, esta iniciativa apoya la inversión en tecnologías e infraestructuras que faciliten la reutilización y el reciclaje de los materiales textiles. Este PERTE es un mecanismo de inversión público-privada que movilizará más de 1.200 millones de euros hasta 2026, y su finalidad es posicionar al sector textil español como referente internacional en sostenibilidad, a través de la gestión, reciclaje y reutilización de residuos.

Dentro de este PERTE, y en el marco del plan de recuperación del año 2024, se ha lanzado ya una convocatoria de subvenciones para la industria del sector del textil, de la moda y confección, y del calzado, dirigidas a impulsar su economía circular. Se trata por tanto de un PERTE textil que persigue potenciar la competitividad de la moda española a escala internacional, así como la comercialización de productos textiles seguros, de alta calidad y asequibles para los consumidores. De esta forma, se busca fomentar la incorporación de materias primas con bajo impacto, la inversión en tecnologías e infraestructuras que faciliten la reutilización y el reciclaje, y además, la mejora de la trazabilidad de productos y materiales.

El sector del reciclaje textil recibe ayudas para impulsar su innovación

Estas ayudas están beneficiando a empresas y a entidades de la economía social, como asociaciones y fundaciones debidamente registradas, siempre que no formen parte del sector público. Y en el caso de estas últimas, igualmente pueden estar recibiendo este apoyo financiero, si previamente han creado agrupaciones con la participación de al menos una pyme, startup o entidad de economía social.

Líneas de acción

Hay que señalar que este PERTE textil contempla diferentes líneas de actuación. Entre ellas, cabe destacar las dirigidas a reducir el consumo de materias primas vírgenes. También las que logren aminorar la generación de residuos y/o mejoren la gestión de residuos, contribuyendo con ello a optimizar la transición hacia una economía circular en diferentes categorías: proyectos de investigación y desarrollo; iniciativas para potenciar la digitalización a fin de innovar en materia de procesos y organización; proyectos para incrementar el nivel de protección medioambiental de los beneficiarios de las ayudas, así como los dirigidos a mejorar de la gestión de residuos procedentes de terceros.

El PERTE contempla que el fin último de estas actuaciones se dirijan a la puesta en marcha de proyectos de investigación industrial, o bien a proyectos de desarrollo experimental, estudios de viabilidad. Por otra parte, facilita que las diferentes industrias puedan afrontar costes elegibles, como los de personal, los de instrumental y material, edificios y terrenos, investigación contractual, conocimientos y patentes adquiridas u obtenidas por licencia, así como a gastos generales y otros gastos de explotación adicionales, o los vinculados a estudios de viabilidad.

Con todo, llevar a feliz término una adecuada gestión de nada menos que 16 millones de toneladas de textiles al año no es tarea fácil, y esto es debido a la gran variedad de fibras que los componen, su procedencia —residuo textil industrial, residuos postconsumo y plantas de RSU— y la falta de normalización en el etiquetado. Esto supone que sea necesario utilizar soluciones de clasificación específicas para cada uno de ellos.

PICVISA quiere acompañar al sector textil en ese camino. Así, ofrece tecnología de separación automatizada basada en técnicas avanzadas de identificación y clasificación, como sensores ópticos de infrarrojo y color, y sistemas de inteligencia artificial y la robótica. Estas soluciones capaces de separar los materiales textiles según su composición y color, logran que este proceso sea un paso imprescindible hacia la mecanización del reciclaje textil.

Como método de reutilización o reprocesamiento de ropa usada, materiales fibrosos y restos de ropa del proceso de fabricación, el reciclaje textil está en el punto de mira de la Unión Europea. Y PICVISA quiere formar parte del proyecto europeo aportando su tecnología punta, convertida en motor del desarrollo de la circularidad de la economía en nuestro continente.