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VISIÓN HIPERESPECTRAL PARA LA CLASIFICACIÓN DEL TEXTIL PARA RECICLAR
2025 es el año clave.
Para entonces, todos los países de la Unión Europea tendrán que reciclar el 100% de sus residuos textiles, más de 16 millones de toneladas al año, tal y como establecen las directivas europeas sobre reciclaje de tejidos y gestión de residuos adoptadas en 2018. Para hacer realidad este reto , la tecnología cobra protagonismo en la clasificación automatizada de residuos textiles. Una tecnología basada en la denominada visión hiperespectral, que permite una mayor recuperación de valor mediante una separación automatizada de materiales.
CLASIFICACIÓN AUTOMATIZADA DE RESIDUOS TEXTILES
Pero, ¿qué es exactamente la visión hiperespectral? Esta solución combina dos tecnologías diferentes. Por un lado, la visión artificial, que captura imágenes del mundo real, las procesa y las analiza. Y, por otro lado, la espectroscopia infrarroja (NIR), que permite identificar la composición de los productos textiles, ya que cada tejido tiene unas características espectrales que pueden servir para su clasificación. Los tejidos textiles se basan en tres tipos de fibras (naturales, artificiales y sintéticas), con estructuras químicas y moleculares diferenciadas que reaccionan de forma diferente a las ondas electromagnéticas.
Esta tecnología, basada en la clasificación de fibras por composición y color gracias al uso de espectroscopia infrarroja (NIR), ya es muy utilizada en la clasificación automatizada en otros segmentos, como el reciclaje de PET. En este sentido, una clave del éxito de la tecnología de clasificación automatizada será el tratamiento de grandes volúmenes de residuos textiles. Algo que PICVISA ya está implementando, en este caso, con una instalación para Coleo Recycling en A Coruña, Galicia.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y VISIÓN ARTIFICIAL
En pos de la automatización de la clasificación y separación de residuos textiles, PICVISA desarrolla soluciones tecnológicas basadas en inteligencia artificial y visión artificial, como el separador óptico ECOSORT TEXTILE que, sumando la tecnología NIR y la tecnología de soplado lateral, permite clasificar y separar automáticamente varios tipos de residuos textiles, por composición (algodón, poliéster, viscosa y otras fibras), color o forma.
Por otro lado, PICVISA también ha desarrollado, para la empresa de reciclaje textil Coleo Recycling, un software que detecta las prendas por su composición química y color y un sistema de separación automática en contenedores específicos que permite clasificar hasta 24 combinaciones diferentes de materiales textiles y colores. al mismo tiempo. Gracias a la solución tecnológica implantada por PICVISA, Coleo Recycling clasifica y rastrea anualmente unas 5.000 toneladas de residuos textiles.
El gran reto del reciclaje textil sigue siendo, sin embargo, la coexistencia de distintos tipos de fibra en un mismo tejido. Esta convivencia hace que el reciclaje textil post-consumo, con toneladas de ropa de diferentes fibras mezcladas, sea más complicado que el pre-consumo, cuando es más fácil saber la composición exacta de un tejido y reciclarlo. La solución pasa por regular la fabricación de prendas a través del ecodiseño para limitar la casuística, y el desarrollo de procesos, como la fabricación de nuevas fibras a partir de residuos reciclados, que hacen de la industria textil una verdadera economía circular.
MÁS RECICLAJE, MÁS SOSTENIBILIDAD
No cabe duda de que el reciclaje de residuos textiles es un elemento clave para reducir la enorme huella de carbono de las industrias que generan este tipo de residuos. La reducción del impacto ambiental asociado con el uso de fibras recicladas es impresionante. En algunos proyectos, el ahorro de energía de la fibra reciclada frente a la fibra virgen puede ser del 53 %, mientras que el ahorro de agua puede llegar al 99 % y el ahorro de productos químicos al 88 %. Porcentajes importantes si se tiene en cuenta, por ejemplo, que la fabricación de un kilo de fibra de poliéster consume 108 kW/h y 21 litros de agua, y emite 3,3 kilos de dióxido de carbono.
Para generar estos porcentajes de eficiencia energética es necesario, no obstante, mejorar el proceso de reciclaje de los residuos textiles, con nuevos sistemas de recogida selectiva, y, especialmente, con la mejora de los procesos de selección y clasificación de estos residuos. La innovación tecnológica es, por tanto, absolutamente imprescindible a la hora de optimizar estos procesos de reciclaje de residuos textiles. En este sentido, el reciclaje textil se perfila, sin duda, como el primer y fundamental paso para conseguir que la segunda industria más contaminante del planeta inicie su transición hacia la sostenibilidad. Y aquí es donde entra en juego la visión hiperespectral.